Primer álbum de Vecchioni que, desde hace algunos años, era un exitoso escritor de canciones, bajo contrato con la Chapell, casa de ediciones musicales. Fue la misma Chapell que lo puso en contacto con una nueva casa discográfica, la Ducale, fundada por Davide Matalon ex dueño de la Italdisc y descubridor de Mina, y en pagarle los tres días de alquiler del estudio de grabación de la calle Podgora.
Tres días son de verdad pocos, aún para aquella época, y el resultado es evidente en el arreglo de las canciones que, a pesar de la presencia de músicos muy buenos como Franco Cerri o De Piscopo, no son muy cuidados.
En suma, el resultado no rinde justicia a las canciones que son, por el contrario, notables.
En este álbum está el tema “Luci a San Siro” que es una de las canciones más queridas por los fans de Vecchioni: en realidad había sido ya publicada algunos meses antes en un 45 grabado por Rossano, en una versión con texto diferente y con el título “Ho perso il conto”.
En el nuevo texto Vecchioni recuerda su amor juvenil por Adriana, su vecina y novia de 1964 a 1968, musa inspiradora de muchísimas canciones como “Mi manchi” y “Archeologia”, con la cual iba cerca de San Siro. El texto original de la canción fue censurado en la primera estrofa y los versos “Hanno ragione, sono un coglione, / mi han detto «È vecchio tutto quello che lei fa, / parli di sesso, prostituzione, /di questo han voglia se non l’ha capito già…»” son cambiados por “Hanno ragione, hanno ragione, / mi han detto «È vecchio tutto quello che lei fa, / parli di donne da buoncostume, /di questo han voglia se non l’ha capito già…»”, mientre que “tra le sue gambe” se convierte en “tra le sue braccia”.
“Lui se n’è andato” toma inspiración de la canción “L’absent” de Gilbert Becaud, y en el estribillo lleva una citación de “Sera”, escrita por Lo Vecchio y Vecchioni en 1968 para Gigliola Cinquetti y Giuliana Valci.
“Per la cruna di un ago” único tema con ritmo más vivaz, enfrenta el tema de la religión, che volverá a menudo en la futura producción del cantautor, mientras “Parabola” con la historia de los dos hermanastros “Poeta” y “Ragioniere”, desarrolla el tema del doble, tema recurrente en la producción de Vecchioni.
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La carrera de Roberto Vecchioni, “il professore”, (Carate Brianza, Milán, 25 de mayo de 1943) es muy larga, llena de discos, de premios y resultados importantes, pero también marcada por la incomprensión y las dificultades.
Empieza en la década de los 70, mientras estudia en la universidad y se exhibe en los cabarets y escribe las letras para Zanicchi, Vanoni, Cinquetti y Nuovi Angeli. Sin embargo, su participación en el mundo de la canción no le impide licenciarse en la Universidad Católica de Milán ni dedicarse a la enseñanza en la escuela media superior.
Tanto su primer álbum , “Parabola” (1971), como el segundo, “Saldi di fine stagione” (1972), pasan inobservados. En 1973 se convence en arriesgarlo todo por todo. Se presenta en el Festival de Sanremo (“L’uomo che si gioca il cielo a dadi”) y, aunque se clasifica en el octavo puesto, el público empieza a apreciarlo.
En 1974 graba “Il re non si diverte”, álbum que suscita curiosidad, sobre todo por parte de los expertos. En este periodo empieza a asistir al prestigioso Premio Tenco, del cual se convierte en un “fan fijo”. En 1975 graba el álbum “Ipertensione”, donde autobiografía, “vis polemica” y referencias literarias confluyen en una mezcla que será su sigla de autor.
El año sucesivo sale “Elisir”, que incluye canciones con referencias culturales (“A.R.” y “Velasquez”) y canciones dedicadas a los amigos (“Canzone per Francesco”, dedicada a Guccini). Su primer gran éxito llega en 1977 con “Samarcanda”. El álbum, como la canción que la da título, es una metáfora poética del destino del hombre, pero también incluye canciones que reflejan sus experiencias personales (“Canzone per Sergio”, “Due giornate fiorentine” y “L’ultimo spettacolo”).
Mientras tanto, mejora los aspectos musicales gracias a la colaboración de músicos prestigiosos como Lucio Fabbri, Mauro Paoluzzi y Walter Calloni. En 1978 publica “Calabuig, Stranamore e altri incidenti”, cuyas canciones contienen un sinfín de metáforas literarias; el año siguiente, con el álbum “Robinson”, sus canciones narran unos eventos autobiográficos: dos desafortunadas experiencias judiciarias (la acusación de haber ofrecido un porro a un chico durante un concierto, que resultara infundada, y la causa con la vieja casa discográfica) se reflejan en “Signor giudice” y “Lettera da Marsala”. En 1980 se resuelve la causa con la casa discográfica, pero con un curioso éscamotage: el nuevo disco, “Montecristo” (un óptimo álbum, con participaciones de Dalla, Venditti y Finardi) es publicado por las dos casa discográficas. En 1982 sale el álbum “Hollywood Hollywood” donde la metáfora de la vida se centra más en el cine que en la literatura (entre las canciones, “Ricetta di donna”,grabada anteriormente por Ornella Vanoni). En 1985 publica un álbum doble, “Il grande sogno” (con una cubierta diseñada por Andrea Pazienza), un proyecto que se completa con un libro de poesías, cuentos y textos de canciones así como un vídeo grabado por el mismo Vecchioni en los Estados Unidos. En 1985, publica “Bei tempi” y, en 1986, “Ippopotami”, que lleva en gira con una orquesta de swing. Para recuperar el éxito debe esperar hasta 1989, año de “Milady”, que es como una confesión “desvergonzada” de sus sentimiento más secretos. Sucesivamente graba: “Per amore mio” (1991), “Camper” (1992), con el que gana el Festivalbar, “Blumùn” (1993), “Il cielo capovolto” (1995) y “Studio Collection” (1998). En el campo literario, además de “Il grande sogno”, publicó en 1996 el libro de cuentos “Viaggi del tempo immobile” y en 2000 su primera novela: “Le parole non le portano le cicogne” (Einaudi).
En el 2002 sale “Il lanciatore di coltelli”, seguito nel 2004 da “Rotary club of Malindi”, en el 2007 “Di rabbia e di stelle” y, finalmente en el 2009 el live “In Cantus”.
Añado en el rar los textos de las canciones, vale la pena leerlos porque son todos muy bellos.
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Tracklist:
01. Lui se n’è andato
02. Povero ragazzo
03. Io non devo andare in via Ferrante Aporti
04. Speranza
05. Improvviso paese
06. Luci a San Siro
07. Il tamburo battuto
08. Per la cruna di un ago
09. Parabola
10. Cambio gioco
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