Francis Albert Sinatra, la voz, ojos azules, Frank para sus amigos y seguidores. Uno de los más importantes, queridos y absolutamente indiscutidos iconos del siglo XX. Actor, cantante… su inmensa categoría artística se fundamentaba en sus innegables cualidades interpretativas, que le permitían llegar al gran público transmitiendo las emociones y sentimientos implícitos en sus letras, compartiendo por primera vez una inusual intimidad con el oyente. Técnicamente se caracterizó por su cuidada precisión en el fraseo y su dominio del control de la respiración, lo que le permitió no sólo una factura excelente vocalmente hablando, sino una magnífica claridad, limpieza y pluralidad de sonidos en una voz cuyo rango estaba próximo a la de un barítono; aunque lo cierto es que en Sinatra cualquier tipo de consideración vocal, e incluso musical, resultan secundarias respecto a su principal talento: su capacidad de contar historias en tres minutos.
Francis Albert Sinatra nació en Hoboken, Nueva Jersey, el 12 de diciembre de 1915. Conformando desde el principio su propia leyenda se creyó que nació muerto para ser “revivido” literalmente por su abuela sumergiéndolo en agua fría. Nacido en una familia de inmigrantes italianos, su madre, Natalie Della Agravantes, “Dolly” (genovesa), era portavoz de distrito del Partido Demócrata (por lo tanto relativamente ausente del hogar familiar) y su padre, Anthony Martin Sinatra (siciliano), antiguo boxeador profesional, entonces pluriempleado como bombero y propietario de un bar. Dolly dio a luz a su único hijo en un parto traumático que casi acaba con la vida del niño y al que los fórceps empleados en la operación le dejaron una cicatriz bien visible detrás de su oreja izquierda y un tímpano perforado.
La carrera artística de Sinatra comenzó por la puerta de atrás, cantando en bares y clubs de la zona; sin embargo a raíz de su aparición en el programa de radio Major Bowes Amateur Hour (al que se presentó acompañando al trío de canto Three Flashes, aunque para aquella ocasión se hicieron llamar “Hoboken Tour”) se le abrieron muchas puertas. El grupo había ganado el primer premio del concurso, lo que les llevaría de gira patrocinados y dirigidos por el programa; desgraciadamente (quizá no) por desavenencias con el resto de sus compañeros, a los tres meses Frank abandonó la gira y regresó a casa. Fue en esa época, a su vuelta a Jersey, cuando Sinatra empezó a esforzarse en sonar diferente de Crosby, aun cuando lo admirase enormemente, y en principio simplemente con la idea de no ser uno más del montón.
Decidido a continuar con su carrera musical se encontró con un primer problema de carácter técnico (que hoy resultaría paradójico a tenor de los resultados posteriores); no sabía proyectar la voz, carecía de la potencia suficiente, por lo que aprendió a valerse de los micrófonos para hacerse oír; en este sentido Sinatra supo aprovechar su experiencia radiofónica para hacerse real y rápidamente popular a través del mayor medio de comunicación de la época: la radio. Poco a poco llegarían los contratos y los conciertos para, en 1939, firmar como vocalista con la orquesta Harry Arden, lo que le permitió salir en antena todas las noches.
Poco a poco, los fans empezaron a acercarse a los teatros donde actuaba la orquesta de James con Sinatra como vocalista.
Sinatra terminó por ser contratado por Tommy Dorsey, que buscaba un vocalista para sustituir a Jack Leonard. Las palabras de Sinatra sobre la influencia de Dorsey en su estilo son significativas: “lo aprendí todo sobre la dinámica, el fraseo y el estilo por la forma en que tocaba su trompeta. Tommy Dorsey fue para mí un verdadero maestro tanto en la música como en el negocio, en todos los aspectos.”. Frank consiguió su primer número 1 en la revista Billboard de la mano de Dorsey con su “I´ll never smile again”. Era 1940, el comienzo de una década y del éxito para Sinatra.
Rápidamente se convirtió en un fenómeno social y en presa de la atención periodística, que por entonces no dudaba en castigarlo constantemente con duras críticas sobre su calidad como vocalista!!!
1950 presagia el fin de una época dorada; ese año su asesor de prensa George Evans muere víctima de un infarto y, en febrero, tras confirmarse la relación de Sinatra con Ava Gardner, su mujer, Nancy se separa de él. Más adelante, el 2 de mayo, se vería obligado a cancelar todas sus galas a consecuencia de un grave problema faríngeo. Todo apunta al inicio del fin…sin asesor de prensa, los amoríos del artista se convirtieron en escándalos pregonados por los medios de comunicación. Los periodistas lo acechaban continuamente. Un año después, en 1951, Sinatra obtendría el divorcio de Nancy para casarse al día siguiente con Ava Gardner con la que mantuvo una complicada relación en la que fueron constantes las separaciones y reconciliaciones públicas (Ava llegó a abortar intencionadamente en 1953). La pareja finalmente se divorciaría en 1957.
Hacia 1951, el año en que se casaba con Ava, la carrera de Sinatra pasaba por serias dificultades: su popularidad había descendido, sus películas no tenían éxito y su música se había quedado anticuada.
Lo que parecía una caída libre paró de repente con la intervención de su esposa, Ava Gardner. En 1953 lo consiguió el papel de Angelo Maggio en la famosa “De Aquí a la Eternidad” de Fred Zinnemann. De alguna manera, sintió que el papel le pertenecía y luchó por él con los productores a los que les ofreció hacer el papel por sólo 8.000 dólres. Sinatra brilló por encima de sus compañeros Burt Lancaster y Donna Reed, alzándose finalmente con el Oscar en la categoría de mejor actor secundario. Además la película supuso un rotundo éxito de taquilla. Era 1954 y Frank Sinatra volvía al juego.
A finales de los cincuenta, Sinatra, a pesar de haber recuperado su carrera y fama pasadas gracias a su colaboración con la Capitol, empezó a sentirse incómodo con el sello, pensaba que en la discográfica obstaculizaban su propio estilo; él quería hacer las cosas, nunca mejor dicho, “a su manera”: grabar sus propias melodías, con horarios libres, programando él mismo el lanzamiento de sus discos, etc. Comenzó a darse cuenta de que no podría realizar todas esas cosas mientras trabajara para un sello que no le pertenecía; es por esto que, finalmente, el cantante firmó un acuerdo mediante el cual terminaría su contrato con la Capitol para fundar su propia compañía, la Reprise.
De forma impulsiva y prematura anunció su retiro en 1971 celebrando incluso el 13 de junio de ese mismo año su concierto de despedida en Los Ángeles Music Center. Sin embargo, el cantante, siempre reticente a retirarse, rectificaría en 1973 con el lanzamiento del disco y especial de televisión “Ol’ Blue Eyes Is Back”. Tanto el álbum como el programa fueron fruto de una intensa colaboración con Don Costa, el arreglista Gordon Jenkins, y por supuesto, su gran amigo Gene Nelly, inolvidable co-protagonista del show.
Durante los años 80 grabó discos, salió en televisión y filmó películas, que aunque no en las cantidades y con el impacto de otras épocas lo mostraban como un tipo que no se retiraría jamás. Celebró sus cuarenta años como artista y sus sesenta y cuatro de edad galardonado con el premio Grammy Trastees Award otorgado durante una fiesta especial en su honor en el Caesar´s Palace de Las Vegas.
Sinatra fue un auténtico fenómeno social durante prácticamente toda su carrera, dilatadísima tanto en tiempo como en contenido, no obstante, fueron los años cuarenta y cincuenta los más exitosos. Pero Sinatra brilló también derrochando carisma en el cine, logrando incluso el codiciado premio de la Academia como mejor actor de reparto por “De aquí a la eternidad”. Puramente intuitivo, incapaz de someterse a los rigores de ensayos y repeticiones, un actor sin método, completo, espontáneo, cuyo trabajo, aunque valorado positivamente por su público, no lo fue tanto por la crítica.
Una intensa carrera, una vida igualmente intensa que se apagó el 14 de mayo de 1998. Tenía 82 años. Afortunadamente “el viejo ojos azules” podrá presumir de haberlo hecho todo, como él diría, “a su manera”.
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Esta recopilación especial que he realizado especialmente para P&C y dividida en 12 volúmenes, reúne toda la discografía oficial de Frank Sinatra ordenada alfabéticamente, un poco jugando con que también recorrió todo el alfabeto con sus canciones, y que siempre habrá un momento en nuestras vidas (esté en el punto del diccionario en que esté) en el cual será necesario tener a mano a La Voz para pedirle que sea el fondo musical ideal. Nos pareció que volver a publicarla era una buena forma de festejar el millón de visitas a Nuestra Casa.
Las cubiertas son una creación de Paola, exclusiva para P&C.
A
A Baby Just Like You
A Day In The Life Of A Fool
A Fine Romance
A Foggy Day 2
A Garden In The Rain
A Long Night
A Man Alone (Reprise)
A Man Alone
A Nightingale Sang In Berkeley Square
After You’ve Gone
Ain’t She Sweet
All Alone
All I Need Is The Girl
All My Tomorrows 2
All Of You
All Or Nothing At All 1 (Disco Version)
All Or Nothing At All 2
All Or Nothing At All 3
All The Way 1
All The Way 2
All The Way Home
America The Beautiful
An Old-Fashioned Christmas
Any Time At All
Anytime (I’ll Be There)
Are You Lonesome Tonight Z
As You Desire Me
At Long Last Love
Available
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