Prince nació el 7 de junio de 1958 en el hospital Mount Sinai en Minneapolis, en el estado de Minnesota, Estados Unidos. Su padre, John Nelson, era músico aficionado, formando parte de un grupo de jazz llamado Prince Rogers Trio. En el conoció a Mattie Shaw, madre de Prince. Cuando este nació, ambos padres decidieron ponerle a su hijo el nombre de la banda en que se conocieron.
Cuando tenía seis años sus padres se divorciaron. El padre se fue de la casa familiar pero no se llevó el piano que tenía, lo cual fue aprovechado por Prince para aprender a tocarlo el solo. A los 13 años su padre le regaló una guitarra eléctrica, que Prince aprendió a tocar rápidamente.
En 1978 grabó su primer disco, “For You“, en el que todas las canciones están compuestas por él y toca todos los instrumentos que se escuchan en el disco (sabe tocar más de treinta instrumentos).
El disco que hizo en 1982, “1999” fue su primer gran éxito popular, y probablemente su primera gran obra maestra. La canción que dió título al disco se convirtió en un clásico. “Purple Rain” (1984), disco y película, lo lanzaron al estrellato masivo. El disco vendió mas de 15 millones de copias solo en Estados Unidos, la película rompió records de taquilla y la posterior gira norteamericana, que empezó en Detroit en Noviembre de 1984 y terminó en Miami en Abril de 1985 fué vista por mas de un millón de personas. Empiezan a lloverle los premios; ganó tres Grammys por el disco y un Oscar a la mejor Banda Sonora.
Uno de los más controvertidos músicos gracias a su imagen provocativa y fantasiosa, Prince ha sintetizado las principales innovaciones en la música pop de origen negro desde Jimi Hendrix.
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Prince continúa –como en toda su carrera- cambiando el concepto de “música popular”. Hoy, 10 de julio, el genio de Minneapolis lanza su nuevo disco 20Ten con la edición del diario belga Het Nieuwsblad y el Daily Mirror en Inglaterra, y posiblemente tenga edición más adelante en el resto del mundo a través del sello Warner.
Soy un admirador de Prince, por lo tanto mis conceptos pueden estar teñido por ese sentimiento, pero sinceramente creo que el álbum es de lo mejor de su producción en mucho tiempo. Una vez mas, se hace cargo de la composición y de ejecutar todos los instrumentos musicales, a excepción de los coros y los bronces (como se señala en la contraportada).
El disco abre con un futuro “clásico” de Prince, “Compassion”, que musicalmente nos remite a “1999”. Y luego discurre en cambios de estilo y ritmos pero manteniendo una coherencia musical absoluta. “Beginning endlessly”, “Sticky like glue” y “Act of God” son el costado más funk de Prince, y tanto “Future soul song” como “Walk in sand” son baladas soul con su sello. Si lo que quieren es infuencia de jazz, ahí está “Lavaux”.
Un disco imperdible de un artista genial.
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