María Graña, nacida en la Ciudad de Buenos Aires el 16 de junio de 1953, es considerada con toda justicia una de las cantantes femeninas más importantes de la historia del Tango, y en la actualidad junto a Lidia Borda las dos mejores artistas del género.
María Graña se presentó a comienzos de la década de 1970 en un concurso del programa televisivo “Canta el pueblo” en Canal 7 de Buenos Aires, donde cantó “La canción de Buenos Aires” y el jurado le adjudicó el primer premio. Su nombre llegó a oídos del Maestro Osvaldo Pugliese, quien la convocó para integrar su orquesta junto al cantante Abel Córdoba. Su calidez, su personalidad seductora y comunicativa, una manera sobria y aguerrida de interpretar el tango hicieron que enseguida el público se identificara con ella. Su trayectoria en estos 40 años demandaría páginas enteras para graficar su actividad dentro de Argentina y el exterior, sus presentaciones, grabaciones, etc. Por eso lo mejor es escucharla desde éste, su último disco hasta la fecha.
Un álbum de tangos, claro, pero en el que también se da el gusto de coquetear con el bolero, con composiciones de Armando Manzanero y el gran Chico Novarro. Cuenta con dos invitados: el maestro Leopoldo Federico con su bandoneón y el guitarrista Luis Salinas. Este disco hizo que María Graña ganara el Premio Gardel al “Mejor Álbum Artista Femenina de Tango” del año 2008.
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