Fiorella Mannoia nació en Roma el 4 de abril de 1954, y su primer contacto con el mundo del espectáculo fue el cine. Debido al trabajo de su padre, comienza haciendo de doble de riesgo en escenas peligrosas para las actrices principales en filmes de western. Pero musicalmente hablando (que es lo que nos interesa) su amor por el canto la lleva a participar en el festival de Castrocaro en 1968, entrando en la finalísima con “Un bimbo sul leone”, lo que la lleva a firmar su primer contrato con un sello discográfico. Su debut en tal sentido fue en 1969 con “Ho saputo que partivi”/”Le ciliegie”. Pero este single nunca llegó a comercializarse. En cambio sí se edita otro que pasó practicamente desapercibido: “Mi piace quel ragazzo lì”.
Luego de seguir intentando en el mundo de la música y de participar con pequeños papeles en diversos western, finalmente el éxito llega en 1987. Ese año y el siguiente gana el Premio de la Crítica del festival de Sanremo. En el ’87 con “Quello che le donne non dicono”, su primer número uno escrito por Enrico Ruggeri y Luigi Schiavone. En 1988 es laureada por “Le notti di maggio”, escrita por Ivano Fossati. Es entonces que en 1988 publica el álbum “Canzoni per parlare”, que incluía estas y otras canciones de autor, incluyendo obras de Ron y Ricardo Cocciante. Este fue su primer disco producida por Piero Fabrizi, quien jugaría un importante rol en sus siguientes trabajos.
Este álbum que aquí presentamos es su primer disco en vivo. Una performance fabulosa registrada en 1999 que reúne muchos de sus éxitos, provenientes de autores como Ivano Fossati, Vasco Rossi, Fabrizzi, Caetano veloso, Franco Battiato, Mogol o Ruggieri. Además contiene la hasta entonces inédita “L’amore con l’amore si paga”, compuesta por Ivano Fossati. El disco se mantuvo mucho tiempo en los rankings de venta, y fue lo primero que escuché de esta formidable cantante.
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